Tarjeta X: mejoremos nuestras partidas
07/12/2017, Guía de la rolera galáctica
Este texto trata de explicar la “X-Card” que se emplea en convenciones americanas para resolver situaciones incómodas durante una partida de rol. Es fundamental explicar su funcionamiento antes de iniciar la partida y se debe respetar siempre su uso. Su autor es John Stavropoulos y se adjunta su texto original en inglés al final del artículo.
La tarjeta X es, como su nombre dice, una carta con una X dibujada que tendrá cada jugador y director de juego para vetar contenido de una partida de rol que, por el motivo que sea, le resulta incómodo. Se podría usar otros elementos como tarjetas rojas (las referencias futbolísticas siempre se entienden bien).
Podría emplearse también una palabra clave como sustitución de la tarjeta X y todos los participantes en la partida deben conocerla antes de iniciarla.
La persona que se sienta incómoda debe mostrar la tarjeta X en alto y decir qué le hace sentir incómodo. No tiene por qué explicar el motivo y se pide a los demás participantes que actúen de manera madura y respeten el veto.
El contenido afectado debe ser cambiado o eliminado de forma coherente para continuar con la partida, cosa que puede hacerse en colaboración con los demás participantes. No puede ignorarse jamás la tarjeta X: no es opcional y tampoco se permitirá tomar represalias contra quienes la usen. La tarjeta X es una herramienta para garantizar el entretenimiento y que los participantes se sientan seguros, no debiera ser un motivo para crear conflictos innecesarios.
Lo bueno que tiene los juegos de rol frente a otras formas de ocio es que es flexible y en él tiene la cabida la rectificación y la improvisación… ¡hagamos uso de esta ventaja para mejorar nuestras partidas!
Un jugador muestra la tarjeta X cuando la directora de juego introduce como enemigo una enorme araña gigante. Este jugador tiene fobia a las arañas y pide que se reemplace ese elemento. La directora cambia la araña por un gusano de seda y se continúa con la partida.
El director de juego explica como un personaje no jugador trata de seducir a un personaje. El jugador quien lo interpreta se siente incómodo y levanta la tarjeta X. El director de juego reduce la situación a una tirada de dados para comprobar si el personaje es seducido o no y se continúa con la partida.
Una jugadora explica como su sádico personaje, antes de rematar a su enemigo, lo mantiene con vida con la intención de torturarlo. La directora de juego muestra la tarjeta X y explica que preferiría que no se narrase esa escena. La jugadora resume la escena sin entrar detalles.
La tarjeta X podría emplearse también para vetar elementos que rompan la atmósfera de la partida o sean incoherentes.
La mejor forma que tiene los directores de juego para evitar que se use la tarjeta X es dejar claro antes de la partida qué elementos pueden herir la sensibilidad o incomodar a los jugadores. Es más, cada participantes podría explicar elementos que podrían hacerlos sentir incómodos antes de jugar.
Existe la posibilidad de que a pesar de que la partida tenga elementos incómodos los participantes quieran seguir jugando. La tarjeta X podría usarse también para pedir realizar un descanso para relajarse o para tomar un momento el aire.
Como la partida, aún con opción a realizar vetos, puede incomodar a alguno de los jugadores, siempre es una opción abandonar la mesa sin reproches o represalias.